jueves, 28 de mayo de 2020

Libros que han marcado mi vida...

Hace realmente mucho tiempo que no venía aquí a escribir cualquier cosa, siendo honesta muchas veces simplemente no escribo porque me olvido de este espacio que hice para mí.
En fin, ayer estaba viendo en youtube un video de Vikinga Lectora, donde ella habla de los libros que marcaron su vida; me encantó conocer esas historias tras de los libros y me hizo recordar unas cuantas mías, así que siguiendo su ejemplo, vengo aquí a contarles a los que se lleguen a parar por el blog y dediquen un ratito de su tiempo a mis historias.

Antes de comenzar esta biblia de anécdotas, los invito a que en comentarios, me cuenten sus historias con los libros que han marcado su vida, va a ser bonito para mí leerlos.

Nota: No los pondré en el orden de como llegaron a mi vida, eso sería desastroso. Tampoco haré reseñas ni pondré datos específicos de los libros como editorial, año de publicación etc.




La larga huida del infierno
Marilyn Manson


El primer libro que voy a mencionar es la autobiografía de Marilyn Manson, tenía años que la había guardado en mi computadora, me lo encontré en ese entonces en pdf y decidí guardarlo para después,  ahora que tengo mi kindle, me encontré con el documento y decidí leerlo; hace una semana que lo terminé y realmente lo sentí mucho, porque lo eché de menos, lo extrañé. Marcó mi vida en el aspecto, de que en mucho tiempo yo no había sentido esa chispa fanática por ningún artista, siendo que estudié música, muchas veces uno cae erróneamente en dejar de disfrutar a aquellos artistas que te hacen sentir bien, o relajarte o etc, solo por el hecho de que quizá no cumplen con los parámetros musicales que vas aprendiendo; vamos, que sé es parte del aprendizaje, pero uno no debería quitarle el mérito a nadie por llegar a donde a llegado sin conocer de fondo que pasó.
Así que, en el aspecto de que dejé de estigmatizarlo por a lo mejor no cumplir con ciertas reglas o ser de cierta forma su música sencilla, me ayudó a volver a disfrutar de la música y no cuestionarla tanto, lo cuál quizá es estúpido, yo llegué a estudiar música porque me apasiona y sin embargo en algún punto de mi carrera académica me topé con que cada vez disfrutaba menos el escuchar a la música en sí.
Otra cuestión fue que de cierta manera, como le platiqué a mis seres queridos cercanos, me sentí de cierta forma identificada con él, cuando narra su crecimiento y cosas que le pasaban por la cabeza, muchas veces dije: YO TAMBIÉN LO PENSÉ!
Pocas veces llego a identificarme con personas de biografías  o demás y aunque hay muchas cuestiones que quizás no comparto con él, hubo otras que simple y sencillamente me cuadraron perfecto, le agarré ese tipo de cariño a esta lectura, como cuando uno no quiere que termine, uno quiere que esa voz en esas páginas siga narrando. Lo que me queda es desear algún día verlo actuar en vivo y con suerte conocerlo y charlar. Un sueño quizá de corte adolescente, por ¿por qué no?




Los juegos del hambre
Suzanne Collins



Los juegos del hambre, refiriéndome específicamente al primer libro y no a la saga (aunque también disfruté mucho de "en llamas")  fue importante para mí porque fue el primer libro que me atrevía a leer estando casi en su punto de ebullición, normalmente no tiendo a leer o ver nada que esté de moda y tenga un marketing tan poderoso como lo tuvo este libro, tiendo a no quererlo por el hecho de que todo mundo lo tiene, no me llama, no me apetece, y prácticamente es impensable que volteé a ver aquello que está en boca de todos, simplemente no.
Pero tenía en la escuela de música, esta compañera violinista que amaba tanto la saga que hasta se hacía trenzas a la Katniss, esta chica es del tipo de muchacha que no le da pena llorar en películas, y que es fan de marvel, y que posiblemente lloró con con la novela aquella que no recuerdo el nombre pero algo de una estrella, y era un libro azul, me acuerdo que hasta llevaba sus pañuelitos de ese libro.
Siempre he sido persona que respeta los gustos ajenos pero si no lo comparto, es muy difícil que cambie de parecer. 
El caso es que esta chica y una amiga estaban tanto con el tema que decidí ver por qué tanto alboroto, digo, sabía que eran chicas razonables, así que algo debía tener ese libro que tanto les entusiasmaba. 
Para ese entonces mi BOOM eran las crónicas vampíricas de Anne Rice, en pocas palabras,no era mi tipo de lectura.
Le di la oportunidad y me quitó esa mala idea que tenía de la literatura juvenil moderna, claro que hay muchos libros juveniles que van siendo un asco, pero los juegos del hambre realmente me encantaron y a partir de aquí no volví a hacerle feo a un libro de este tipo solo por estar en boca de todos o estar en todas partes, aprendí como lectora aquí lo que como amante de la música en el libro de Manson; además quizá este no sea una joyita, pero a raíz de esto me di la oportunidad de leer cosas que quizá antes habría discriminado por salir de mis parámetros, y algunos de esos si que fueron joyas.

(Créditos de la imagen a quien correspondan)



Harry Potter y la piedra filosofal
J K Rowling



Leí Harry Potter por la misma razón que leí los juegos del hambre, solo que en esta ocasión, los empecé a leer a mis 20 años, como se imaginarán tardé tanto en llegar a estos libros por las razones que les comentaba en el punto anterior, pero por ahí de mis 20, no había persona en el mundo que no me dijera con cara de espanto "¿no has leído Harry Potter?" tal parecía que era una blasfemia, a mí se me hacía un poco tonto el asunto, yo crecí siendo niña Narnia y con eso estaba bien.
Llegué a los 20 y la chica que en ese entonces estaba todo el tiempo conmigo, mi amiga, mi confidente, y amiga amiga lectora por cierto, puso en mis manos ese libro, así que lo leí; para este entonces yo estaba saliendo de una relación amorosa muy disfuncional y de cierta forma caí en depresión, pero cuando agarraba el libro y me dejaba ir en sus páginas, me envolvía de inocencia, ternura y magia. Creo que fue el momento adecuado para mí el leerlo en ese entonces. De alguna forma, logró darme la esperanza de que todo iba a estar bien. Muchas veces yo gusto de historias oscuras, lúgubres, amo las historias de terror, las historias llenas de misterios, cosas paranormales, brujería etc. Y el probar esta forma tan dulce, tan tierna de un mundo mágico muy bien elaborado, fue como el oasis que mi corazón en ese entonces necesitaba. ¿Cómo no le iba a agarrar cariño a este universo tan bonito?





Las crónicas de Narnia: El león, la bruja y el ropero
C.S. Lewis



Las crónicas de Narnia fueron aquellos que empezaron todo para mí de manera oficial.
Iba en la primaria, cuarto de primaria, mi situación personal estaba tambaleante, recuerdo que hacía realmente poco, empezaba a tratar de manera más cercana a la familia de mi padre, mi padre, su esposa, sus hijos; ellos eran testigos de jehová, mientras que en casa con mamá eramos católicos, mi padrastro viajaba mucho por entonces y en uno de sus viajes (como siempre su preocupación fue hacernos lectores) me trajo ese libro para inicarme en el mundo de las letras, él mismo no es un lector, pero sabía o sabe que una persona exitosa, es una persona que lee, o al menos eso creció pensando. 
Una de las razones por las que tengo amor a la lectura es que mi madre y mis abuelas desde muy niña me sentaban a escucharlas leerme cuentos de hadas y demás, yo de verdad disfrutaba esos momentos.
Para el momento en que este libro llega a mis manos, mi vida estaba hecha un lío, no me sentía ni de aquí ni de allá, no sabía que ideología seguir, mi madre naturalmente dejó las puertas abiertas para que escogiera la que yo quisiera, pero ambas religiones en sí presentaban contradicción, además que el frecuentar la casa de mi padre también me conflictuaba porque yo quería pertener a su vida.
Por otro lado en la escuela no me hayaba, fui por esos tiempos una niña solitaria, supongo que tenía muchas cosas en la cabeza para seguir los pasos de la juventud y de alguna forma me quedé de lado o atrás, no lo sé. Siendo esto así para entonces, realmente no tenía amigos, ir a la escuela era un pesar terrible, no me sentía comoda ni ahí, y mis compañeros mismos me hicieron la vida dificil porque fui la chiquilla rara que se metía en un libro, y sus cuentos de hadas en lugar de fijarse de tener novio o querer ser grande, eso a mí no me ocupaba ni me preocupaba y fue mi boleto directo al bulling.
Pero cuando leía ese libro, me olvidaba de todo, de todos los problemas; recuerdo que le hice mis primeros separadores caseros, esos fueron de las Winx, y llevaba mi libro a todos lados, así como alguna vez llevé al peluche designado.
Fue en verdad un salvavidas a mi (en ese entonces) presente tan desastroso, a veces solo quería escapar de la realidad, y con Narnia, junto a esos niños perdidos, sin hogar fijo, me sentí muy bien.
Naturalmente mi hogar estaba con mi madre, pero todo tenía esa otra cara, esa decisión eterna, aquí o allá.  A veces simplemente quería literalmente estar en Narnia.
Fue mi salvavidas de verdad.




Heidi
Johanna Spyri


Con Heidi la cuestión es más simple, me lo encontré por 50 pesos en inglés en una librería flotante, maravillosa de corte cristiano, la amiga que esa vez me llevó pertenece a esa religión, en verdad me quedé con ganas de comprar muchos libros más, pero bueno, adquirí Heidi por 50 pesos en el idioma inglés y realmente no sabía por qué carajos lo había comprado si mi inglés apestaba, dos de mis amigas siempre me animaban a aventarme a leer en inglés, decían que era cosa de vencer el miedo, pero otra amiga decía que sí, era dificil, que mejor ni le entrara por ahí porque incluso a ella le costaba.
¿Será que fue una vez más Dios todo poderoso apareciendo en mi vida, que puso ese libro a tan poco costo en mis manos?
Pero ya teniendolo en las manos, lo leí y se me quitó el miedo tan normal a leer en inglés, obviamente voy mejorando con el tiempo, aún me falta mucho para decir que domino el idioma pero al menos, puedo acceder a todas esas lecturas que de otra forma no intentaría leer.
Heidi me abrió la puerta a: leer en inglés.



Cien años de soledad
Gabriel García Márquez



Con Cien años de soledad la historia también es corta y nada sentimental.
Como ya dije allá arriba, soy muy dada a leer literatura de terror, mi tema favorito son los vampiros, por lo que siempre me he encontrado con gente que me sale con: lee cosas de verdad no esos libros tan malos (como si ellos ya hubieran leído todos esos libros que yo traia en la mochila a través de los años)
Entre las recomendaciones que me hacían para dejar mi evidente adicción a literatura basura, siempre estaba presente este título, por años me lo vendieron como el mejor libro de la historia, uno de los mejores libros del mundo, del universo, todos los grandes sabios, pensadores, y demás lo tuvieron, lo amaron, quizá algunos se lo fumaron para adquirir la sabiduría y la genialidad de Cien años de soledad.
Realmente no pretendía leerlo, pero uno de mis mejores amigos, gracias a dios, lector de hueso colorado, puso su ejemplar en mis manos, y bueno, lo leí, era un libro prestado, siempre he sentido que si me prestan un libro NECESITO leerlo o sería una grosería de mi parte.
Pues para rápido, esta vaca sagrada, para mí fue solo una vaca, una vaca buena, pero una vaca común; tiempo después me lo regaló mi padrastro para a completar mi biblioteca personal (mentira que alguna vez voy a terminar de completar mi biblioteca personal)
Este libro marcó mi vida porque me enseñó que no puedo basar mi opinión sobre algo sin haberlo leído o probado, apostaría que al menos la mitad de las personas que me lo vendieron como una vaca sagrada de los tiempos bíblicos, en realidad solo repetían las palabras de alguien que lo había amado.




Los lobos del invierno
Anne Rice


Mentiría si dijera que aquí no hay una historia cursi.
Empezando porque Anne Rice es mi escritora favorita por excelencia, parece que este libro acababa de salir, y el chico que era mi novio decidió regalármelo para cumpleaños. Cuando vi que se trataba de Anne Rice fui la persona más feliz del mundo.
Pero para rápido, aquí aprendí que los humanos tenemos fallas, fue la primera vez que me encontré con una historia de mi autora favorita que no me alcanzaba a emocionar demasiado; quizá le de una nueva oportunidad ahora, de esto casi cinco años ya. Pero con este libro aprendí que no porque algo venga de una persona que admiras significa una seguridad de que va a gustarme. A partir de aquí siempre me informo antes de comprar un libro, o escucho reseñas para ver que al menos llame mi atención.




El rapto de la bella durmiente
Anne Rice


Cómo ya he dicho, mi escritora favorita de toda la vida ha sido Anne Rice, naturalmente con el tiempo fui conociendo otros que me atraparan con sus historias pero la primera que robó mi corazón fue ella.
El rapto de la bella durmiente me lo encontré buscando pdfs gratis de Anne Rice, por entonces estaba en mis 16  o 17 años, no tenía dinero para estar gastando en libros, mi familia acostumbra regalarme uno en cada cumpleaños, así que tenía que esperar tanto tiempo...
Es un poco gracioso porque el que leyó esto sabrá que es una novela erótica, en todo el sentido de la expresión, pero yo vi "la bella durmiente" y me imaginé que sería una versión gótica y oscura del cuento de hadas (para este entonces la unica versión que conocía de la bella durmiente era la de disney)
Este libro me marcó porque (aunque desde la primera página se nota a que va encaminado, porque no se anda con rodeos) es la historia que Anne Rice quiso contar; así de fácil.
Uno de mis sueños en la vida, es ser escritora, y eso se lo debo a Anne Rice y sus crónicas vampíricas que en su momento hicieron lo que cuando yo era niña, Narnia hizo por mí.
Así que encontrarme con esta extraña historia que mi escritora favorita sin tabues, sin pena, escribió y publicó, (aunque al principio lo publicó con pseudónimo) me hizo aprender que no debes tener miedo a la hora de escribir, aún así soy muy reservada con respecto a quienes enseño mis escritos, pero Anne Rice en esta historia me enseñó, que yo puedo escribir lo que se me de la gana, y eso está bien.




Justina y Julieta
Marqués de Sade



Seguimos con literatura erótica.
El Marqués de Sade marcó mi vida con Julieta o Justina, no recuerdo cuál fue; un amigo de entonces me había recomendado leer esto en lugar de mis libritos ñoños de terror (porque hay una regla casi universal, y esta es, que muchas personas van a ser en su mundo, mucho mejores lectores que tú y tú lees puras chorradas, pero ellos te llevarán a la luz o a la oscuridad)
En fin que acabé llevando a mi papá a la librería a que me comprara los libros del Marqués de Sade, me había dicho, este amigo que era lo más oscuro y perverso que podría encontrar, que al menos, era lo más accesible, porque había un millón de horrores a los cuales yo aún no estaba lista para acceder...
Así que como la aficionada de terror de corazón que soy, repito: llevé a mi papi a que me comprara los libros de Sade.
Mis padres biológicos siempre han sido muy abiertos conmigo y jamás tuve problemas con que me prohibieran temas o demás, así que no se hizo ningún tipo de escandalo, supongo él creyó que simplemente la niña tenía dudas sobre la sexualidad o que el morbo empezaba a florar, yo que sé. Pero se lo tomaron muy normal. 
Comencé a leer y no tardé en darme cuenta que aquello tan oscuro que me vendía mi amigo, no era más que sexo cochino en unas páginas, además de misógino y un largo etc de adjetivos. No pude dejar de pensar mientras leía que esa era una clase de "oscuridad" que se hace a raíz de la desinformación y el morbo, como el hijo deforme de ambos, además, no es para nada elegante como Anne Rice y su bella durmiente. Básicamente me pasó un poco como con cien años de soledad, me vendieron una vaca diabólica, y era solo una vaca con diarrea.
No digo que Sade sea malo, pero no es ninguna vaca sagrada con la mayoría de sus escrítos eróticos sadísticos, yo sé que marcó un antes y un después en la literatura, pero aparte de lo morboso que puede ser, no hay la gran cosa. Lo unico que veo en los personajes de Sade es la degeneración, está en todos lados, y aún así hizo cosas maravillosas con "Los crímenes del amor" que es uno de mis libros favoritos. Sade era bueno escribiendo, muy bueno, les recomiendo leer "Los crímenes del amor" y no les adelanto nada pero, espero no tengan el corazón rato cuando decidan leerlo.
En fin que, este libro, estos libros, marcaron mi vida, porque yo andaba sin pena alguna por la vida con mi libro de Sade en la mano, en algún momento me di cuenta que había quienes se sacaban de onda por ver que sin pena alguna andaba por ahí leyendo a Sade pero entonces pensé, las cosas son pervertidas, malas, morbosas, cuando uno mismo le pone esa etiqueta. Era solo un libro, no había que hacer alboroto.



El amante japonés
Isabel Allende


Esta anécdota también será corta.

El amante japonés me marcó porque no era chica de libros de amor...
Claro que había leído "Orgullo y Prejuicio" y me había enamorado de Darcy, pero nada más, Isabel Allende además de hacerme querer más historias de este tipo (cosa que nadie había logrado) ni siquiera Jane Austen;  me dio una muestra más de lo que significa ser escritora, son pocas las autoras que me hacen justicia como damas integras en la literatura, como Anne Rice, como Beatriz Escalante y algunas otras personas; Isabel Allende me regaló con esta novela otra perspectiva de lo que puede hacer una mujer en la literatura.
Sé que para muchos este es solo una vaca, pero para mí, el amante japonés es una vaca sagrada. Me encanta.


Entrevista con el vampiro
Anne Rice


Mi historia con entrevista con el vampiro es larga, pero iré directo a "¿cómo me marcó este libro?"
Bueno, luego de vivir con mi papá y haber sido testigo de jehová llevando todas sus normas al pie de la letra, regresé a vivir con mi mamá, donde no era obligatorio seguir alguna religión.
Al principio procuré seguir con las enseñanzas biblicas pero la verdad no era lo mío, y una de las cosas que no me gustaban, si bien fue una niñería de mi parte, considero que fue una niñería por parte de ellos, se me juzgaba por leer cosas fuera de la literatura de la hermandad, en especial aquellas lecturas que tenían que ver con "demonios" y demás; hago la aclaración de que mi padre no me prohibía leer nada, repito, mis padres siempre me dieron libertad en ese aspecto, pero las normas de Jehová no permitían que viera mis peliculas de terror, ni escuchara la música que me gusta, ni que leyera lo que me gustaba, era un constante: solo te pueden gustar ciertas cosas.
Y si tus gustos salen de estos parámetros no solo uno  acaba siendo desobediente, si no un reverendo descarriado. Me molestaba que me juzgaran "mala" por mis gustos que en realidad son inocentes.
Entrevista con el vampiro fue el primer libro que leí recien salida del aquelarre de los testigos de Jehová, mi madre linda me lo compró con sus ahorros. Lo he leído como cinco veces, es uno de mis libros favoritos en la historia de la vida. Aparte, fue mi primer libro "adulto" que leí, fue aquel que me hizo entrar oficialmente a la literatura oscura y adulta, ah! y que nadie me juzgó de ninguna forma por leerlo.
Otra cosa fue que, este fue mi primer libro de Anne Rice, aquí fue donde me atrapó. Es que ella es tan elegante! tan libre! y tantas cosas! adoro sus libros.
Al leer este libro me acordé que no debe uno a nadie explicaciones de sus gustos, y si no les gusta y les afecta, es su problema, no el mío.



El hobbit
J R R Tolkien


Mi historia con el Hobbit es reciente.
Hace apenas año y medio apróximadamente; estaba trabajando de maestra de música en una escuela donde de repente decidieron hacer una jugada inteligente para hacernos trabajar de cierta forma menos, pero más pesado y pagarnos menos. Estaba muy molesta con la situación por cuestiones como que yo no calificaba a mis alumnos y valía queso que no supiera nada el niño por flojo, o por faltar, a él o ella la pasaban de año y sacaban todos 10 en música aunque en mi clase no se aplicaran. Vaya que yo me enteré de esto por un descuido de administración pues a alguien se le salió decirme pues cuando me contrataron me dijeron que yo no calificaba, como fue mi primer trabajo formal, me agarraron de tonta.
Un amigo muy querido me hizo ver que uno debe ser feliz con lo que hace, y que si no era feliz, tenía que buscar algo que me hiciera feliz, además de la importancia de prepararse para la vida, así que decidí buscarme una licenciatura, metí solicitud y apliqué para el examen de la UNAM en psicología. Una semana antes estaba tan temerosa por el asunto que apenas y dormía.  Llegó un punto que dejé todo y decidí que era hora de agarrar un libro, por alguna razón agarré el hobbit, y vaya que fue el momento oportuno, Bilbo salió de su forma de confort y tuvo que enfrentar aventuras  increíbles, de alguna forma yo estaba a punto de hacer lo mismo, y lo hice. Me identifiqué con él porque yo suelo ser como el Bilbo inicial, y bueno será que me ayudó pues después del examen, regresé yo sola a CDMX sin conocer la ciudad con la seguridad de que podía hacerlo, y viví mis propias aventuras con poco dinero pero con buen entusiasmo.


Historia de la brujería
Robin Ramsay


Historia de la brujería me marcó porque fue mi primer libro no ficción que leí completamente a gusto y me inició realmente en este tipo de lecturas.
Así de fácil y sencillo.
A partir de aquí me he ido buscando muchas lecturas de no ficción que me han hecho enterarme de cosas que no tenía ni idea, así que: CLARO QUE ME HA MARCADO!





Un capitán de 15 años
Julio Verne


Por último, tengo: un capitán de 15 años.
Este libro es impotante para mí porque hace unos meses cuando mi tío estaba a punto de morir, le pregunté cual era su libro favorito, escogió esta historia.
Toda la vida me había dicho que leyera a Julio Verne quien es su escritor favorito, pero la verdad nunca le hice caso, a pesar de ambos ser lectores empedernidos, nuestros gustos simplemente no coincidían. 
Mi tio David, fue una de las personas más importantes de mi vida, él hizo en mi vida el papel de abuelo, así que yo lo quería muchísimo.
Ahora que falleció me prometí que leería todos los libros de Julio Verne, y este en especial pues fue oficialmente su favorito, me arrepiento de no haberlo hecho antes, creí que tendría todo el tiempo del mundo para leer sus recomendaciones y ahora...
Nunca podré decirle lo mucho que me gustó.
Nunca pospongan lo que realmente es importante.