Editoral: Booket
Género: Biografía, novela, autobiografía
Fecha de publicación: 1947/ en español 1961
Idioma original: Francés
Tema: Holocausto
Crueldad humana / abuso de poder en su máxima expresión.
Hablar de la obra maestra de Hitler hoy en día es motivo incluso de discusiones sobre el verdadero propósito de ese hombre, su verdadera cara; pero tras leer los hornos de Hitler, uno no puede pensar en justificar a uno de los hombres más crueles que ha visto el mundo.
Olga Lengyel retrata en este trabajo su terrible experiencia, la perdida de sus bienes, la perdida de su vida, la cual con trabajo había construído junto con su esposo.
La vida resultaba tan dulce antes del cruel campamento que tantas vidas se tomó a cuenta por nada.
En este libro me encontré con parte de la verdad humana, la maldad es natural en el ser humano, pero la bondad también. La música, los sueños, el arte y el glamour son parte importante del ser humano, no meros lujos de una sociedad consumista. La raza humana es destructiva, venenosa y vengativa, a veces por cobrarse nada, pero el equivalente es: también somos valientes y resistentes.
Es un libro que todos deberíamos leer en la vida. A continuación un fragmento:
"Wotan, el horrible dios tuerto pagano de los alemanes, era muy celoso y no toleraba la competencia de un Dios cristiano. ¡Las monjas, los sacerdotes y los líderes cristianos tenían que desaparecer!
Eran acusados de sabotaje, actividades antigermanas, etc, y la Gestapo los llamaba a declarar. Una vez en manos de la Gestapo, nunca se les daba la oportunidad de probar su inocencia.
No solamente las monjas eran llevadas al cautiverio sino que también sus protegidos, los niños que cuidaban en orfanatorios y escuelas eran tomados subrepticiamente durante la noche por los alemanes para evitar ser vistos. Los prisioneros eran enviados a las innumerables campos de concentración diseminados en Europa ocupada, o simplemente enviados directamente a la muerte.
Nos decían que los alemanes nunca usaban las palabras asesinato o muerte por gas. Simplemente se concretaban en escribir al lado de los nombres de sus prisioneros las aparentemente inofensivas definiciones de Tratamiento especial, liquidación, recuperación, experimentación, solución final, etc. Cada una de estas inofensivas definiciones significaba una muerte horrible.
Con este sistema, miles de cristianos civiles desaparecían semanalmente de los países ocupados de Europa. Nadie sabía su destino. Los periódicos tenían prohibido publicar listas de los prisioneros o desaparecidos. No se hacía ninguna publicidad respecto de las actividades de la Gestapo."
Dicen que la historia tienen a ser cíclica cuando no se ha aprendido la lección, espero que este amargo capítulo de la humanidad sirva para entender la importancia de la empatía y el respeto. Un Hitler es más que suficiente para la humanidad.
(Y para aquellos que no lo han hojeado y lo vieron en la sección de cocina, (que espero haya sido una maravillosa broma de la persona que lo puso ahí) créanme, en estas páginas no vienen recetas de como cocinar judíos o gitanos(por decir ejemplos), que si ese fuera el caso, muchos de nosotros podríamos ser ejemplares perfectos para ser el pollito del manjar.)
